
Las mascarillas quirúrgicas son las que acostumbramos a ver en ambientes clínicos. Su objetivo es evitar que el personal sanitario y los pacientes infectados (o sospechosos de estarlo) transmitan agentes infecciosos.
Estas mascarillas están diseñadas para filtrar el aire exhalado. Su misión es proteger a quienes están a tu alrededor, evitando la dispersión vírica al estornudar, toser o hablar.
TIPOS DE MASCARILLAS QUIRÚRGICAS
Según su Eficacia de Filtración Bacteriana (EFB), son de tipo I o de tipo II. Estas últimas pueden ser también resistentes al salpicaduras (sangre y otros líquidos biológicos) si se denominan IIR.
¿QUÉ DEBO MIRAR EN EL ETIQUETADO?
El marcado CE asegura que el producto cumple con la legislación.
La referencia a la norma UNE EN 14683 asegura el cumplimiento de un estándar de calidad.
El tipo de mascarilla: Tipo I y Tipo II.
Esta misma información también debe aparecer en las mascarillas compradas en internet.
¿CUÁNTO DURAN?
Depende del fabricante. Consulta las instrucciones. Cuando la notes húmeda o sucia, cámbiala.
Por cuestiones de comodidad e higiene, se suele recomendar no usar la mascarilla durante más de 4 h.
En caso de que se humedezca o deteriore por el uso, se recomienda sustituirla por otra.
* Pueden tener fecha de caducidad.
¿DÓNDE SE COMPRAN?
En cualquier establecimiento y deberán venderse empaquetadas.
* Sólo las farmacias pueden vender mascarillas quirúrgicas individualmente sin envasar y deben suministrarse en un formato que garantice su protección frente a la contaminación antes de su uso.